HACIENDO PAPEL


Las técnicas y los materiales para hacer papel de forma artesanal son muy diversos y en entradas posteriores explicaremos algunas, hoy nos centraremos en nuestro método de hacerlo, que se basa en el reciclado, ya que partimos, para su fabricación, de papel ya inservible para otros usos.
Un buen sitio para aprovisionarse de papel para reciclar son las imprentas. De sus bolsas de basura, repletas de pruebas de impresión y cortes de la guillotina, consigue depapel su materia prima, lo seleccionamos por colores y ya podemos empezar nuestra tarea.
  • El papel troceado se coloca en las cubetas.




  • Se llenan las cubetas con agua y se deja el papel en remojo para que se ablande (24 horas no está mal, pero, si corre prisa, el agua caliente acelera el proceso).



  • Para darle un poco de más consistencia al papel, le añadimos un poco de cola blanca de papelería. Se puede prescindir de ella, si se van a hacer formatos pequeños, o si no se va a trabajar mucho sobre él.


  • Y entra en escena la batidora, grande y hermosa, la nuestra, pero, para menos cantidad, vale la de tamaño casero.

Ya tenemos nuestro viejo papel convertido en papilla, dispuesta a que con ella formemos nuestro nuevo papel.

  • La papilla (pulpa es su nombre, cuando se obtiene de fibras vegetales) resultante del batido la diluimos en una batea con agua, (5 ó 6 partes de agua por 1 de nuestro batido). Mezclamos bien todo para conseguir que el batido no se nos quede en el fondo.


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  • En este momento, entran en juego unas herramientas importantes, son dos marcos iguales con el tamaño y la forma que queramos darle a nuestro nuevo papel. Uno de los marcos irá cubierto con una malla plástica (mosquitera para ventanas, por ejemplo), sujeta con chinchetas, lo más tensa posible; el otro marco no lleva nada.
  • Sobre el marco con la malla, colocaremos el marco vacío. Los emparejamos bien y, sujetos firmemente por dos de sus lados, procedemos a introducirlos en la batea, casi verticales al principio, para ir inclinándolos progresivamente y colocarlos horizontales en el fondo de la batea. De ahí, sin detenernos demasiado, los subiremos horizontalmente hasta sacarlos del agua.
  • Ya fuera del agua, los inclinamos un poco para que escurran el agua que puede quedar en la superficie. Colocamos los marcos en una esquina de la batea y procedemos a retirar el marco superior, con cuidado de que no caigan gotas sobre la malla del otro marco.
  • Sobre la malla, habrá quedado formado nuestro papel, aunque aún le queda un poco para poder escribir sobre él. Cogemos de nuevo el marco por los laterales y lo volvemos a inclinar unos segundos para que escurra un poco de más agua, ahora es el momento de girar el marco sin brusquedades 180 grados, hasta dejarlo horizontal, pero, con el papel boca abajo. Cuando se hace el papel por primera vez, siempre parece que se va a caer. ¡NO LO HACE!… casi nunca.
  • El siguiente objetivo es colocar el marco, con nuestro papel boca abajo, en contacto con el trapo que lo va a sostener hasta su secado. (Se pueden usar diversos tipos de trapo, tela de saco, lienzo, o, en nuestro caso, bayetas de cocina.) Suavemente, colocaremos el papel sobre el trapo y apretaremos el marco contra él. Se debe tener cuidado de ejercer la presión siempre sobre el borde del marco, nunca sobre la malla.
  • Sujetamos un lateral del marco y, levantando del lado contrario, nuestro papel quedará sobre el trapo. Como el objetivo será hacer más de una papel, procedemos a colocar sobre el papel otro trapo, sobre el que colocaremos el siguiente papel, y otro trapo y otro papel… y más papilla y más agua…
  • Cada vez que vayamos a introducir los marcos en el agua, hay que remover el contenido, para que nuestro batido se mezcle de nuevo con el agua, pues tiende a irse al fondo.


  • Previamente, colocamos un trapo sobre el último papel que hayamos hecho, y con una tabla de tamaño un poco mayor que nuestro papel, apretamos fuertemente sobre la pila de papeles y trapos. Esto servirá para que escurran agua sobrante.



  • Ahora ya sólo queda ir separando cada trapo con su papel encima del montón que acabamos de prensar, para ello, cogemos el trapo por dos esquinas y lo levantamos hasta ponerlo vertical, el papel está adherido a su trapo y no se nos caerá. Y, al tendedero.



  • Pillamos el filo del trapo con las pinzas y, a esperar a que se seque. Al aire libre, en Córdoba, en pleno verano… un rato; en invierno, tres o cuatro días.




  • Una vez seco, ya podemos separar el papel del trapo. Para ello, despegamos un poco, con el dedo, el filo del papel y tiramos de él hasta separarlos totalmente. Y ya tenemos nuestro papel listo para su uso. En nuestro caso, y, previo al paso por la impresora, lo dejamos en la prensa unas horas.





Como decíamos en nuestra primera entrada, esta es nuestra técnica actual de hacer papel, pero existen muchas técnicas y muchas posibilidades dentro de cada una de ellas.